Ante la escasez de medios de comunicación que informen las cosas que los grandes medios no informan, un conjunto de personas y colectivos cusqueños hemos habilitado una ingeniosa manera de comunicación e información. Hace ya algún tiempo se tuvo las primeras experiencias, durante algunos paros o acontecimientos relevantes en que la plaza principal del Cusco se llenaba de gente, colocamos pancartas, fotografías, caricaturas y escritos en las paredes del sector conocido como “Portal de la Compañía” y primera cuadra de Avenida El Sol, acompañados con papeles en blanco donde la gente podía expresar sus opiniones.
Esta experiencia dio interesantes resultados, así que volvimos a repetirla con mayor organización, en el contexto de los últimos y trágicos sucesos: la huelga amazónica y la masacre de Bagua. En esta ocasión decidimos acatar la convocatoria a una jornada nacional de protesta para el 11 de junio, pero las dirigencias sindicales decidieron hacerlo el día 12, para no chocar con la festividad religiosa del Corpus Christi. Al final, activamos el muro esta vez con participación de más organizaciones mayormente juveniles, durante dos días y sin que esto molestase la fiesta religiosa, al contrario, mucha gente que asistía a esa actividad, también participó del mural. Los cálculos políticos de los temerosos dirigentes de la Federación de Trabajadores no habían acertado.
La actividad es llamada “muro de la dignidad”, “muro de la vergüenza”, “muro de la indignación”, “pizarra popular”, en fin, para no complicarnos llamémosle simplemente “el muro”. Es organizada por un conjunto de individuos y colectivos agrupados en la Coordinadora contra la agresión a los pueblos, donde se trabaja de modo horizontal e incorporando todas las iniciativas. El objetivo es informar y que la población participe del medio. Partimos de que los medios oficiales y la publicidad difunden sus ideas todos los días y a toda hora; nosotros difundimos lo que ellos no dicen, las posibilidades de una vida diferente, otro mundo posible, el “buen vivir” (allin kausay) frente al “vivir mejor” individualista del capitalismo.
Colocamos información diversa sobre temas de los que existe poca información, como concesiones mineras y petroleras, la lucha de actores como los indígenas amazónicos o andinos, etc. Los recursos utilizados son fotografías, textos breves e ilustraciones (caricaturas, etc.) gracias a la participación de compañeros artistas (por cierto, la iniciativa partió del documentalista César Vivanco y el caricaturista César Aguilar). El megáfono o altavoz acompaña tanto como las explicaciones que se va brindando en algunas secciones del muro. Esto se complementa con los papeles en blanco donde las personas expresan su opinión. Y se suman aportes musicales o recursos teatrales de más compañeros.
Este es un medio de comunicación, pues no sólo informamos, nos comunicamos con el público, y en la práctica deja de ser público, pues participa dialogando, escribiendo, usando el altavoz y colocando sus aportes, ya sean dibujos, información u opiniones. No se realiza proselitismo de ningún tipo, pues la idea es que la gente se entere, se informe, se indigne, para que pueda decidir y tomar acciones. No les decimos lo que deben hacer, eso lo decidimos a partir de las iniciativas que van naciendo en conjunto. No hay ningún control partidario o institucional, pueden participar personas de distintas ideologías y organizaciones, incluso incluir su aporte siempre y cuando esté referido a los acontecimientos que convocan el muro. En resumen, no gana nadie para sí o para su grupo, ganamos todos en conjunto, gana el pueblo.
Como es una organización horizontal, se financia con el apoyo de todos. Una cajita de colaboraciones se va llenando con el aporte voluntario de la gente, otros aportan con materiales como papeles y plumones, en resumen, el muro se “construye” a base de solidaridad. ¿Cómo logramos ocupar el espacio? Es bueno recordar que estas paredes pertenecen a la Universidad de San Antonio, el local conocido como “Paraninfo Universitario”. Muchos de los compañeros estudian o estudiaron en esta universidad, aún así, en el centro histórico de Cusco existen restricciones para poder usar espacios públicos, con pretexto de alterar la actividad turística; por eso, el soporte del mural es la población, lo instalamos sin pedir permisos a nadie, amparados en el respaldo que el mismo pueblo da a la actividad. Aún así hemos tenido problemas con intolerantes que aprovechan los momentos de poca afluencia de gente para arrancar algunos papeles, incluso nos enviaron un fiscal para constatar si alterábamos el patrimonio, la arqueóloga del Instituto Nacional de Cultura hizo constar que no había daño ni alteración alguna, pues el material es colocado con cinta (maskin tape) y por lo tanto, completamente removible.
Esta actividad no siempre la realizamos en fechas específicas, sino cuando la situación lo amerita. Es móvil y estamos pensando realizarla también en otros lugares. Pero también es necesario comentar la importancia simbólica del espacio utilizado. Esa esquina (portal Paraninfo y 1ra cuadra avenida El Sol) es un punto muy transitado, a más de ser el único lugar sin tugurización comercial de la Plaza de Armas (la Haukaypata de los inkas). Se ubica muy cerca al lugar donde fueron asesinados Tupac Amaru, Micaela Bastidas y sus compañeros rebeldes en 1781, cuya memoria también nos inspira, devolviéndole la importancia a los pueblos más marginados, campesinos, indígenas, los que poco o nada se benefician del Estado, el mercado y la cultura oficial.
Queda aún mucho por andar, pero queremos andarlo así, entre todos, colectivamente como en las comunidades que aún rodean la ciudad, las montañas y selvas de esta tierra. Queremos andarlo con todos los que quieran, sumando iniciativas y conversándolas ahí, en la acción o en reuniones de coordinación. Esperamos también que este pequeño aporte pueda inspirar ideas o acciones similares en otros lugares, es tiempo de innovar las formas de protesta, comunicación y debate; es tiempo de aplicarle más creatividad a estas cosas.
Esta experiencia dio interesantes resultados, así que volvimos a repetirla con mayor organización, en el contexto de los últimos y trágicos sucesos: la huelga amazónica y la masacre de Bagua. En esta ocasión decidimos acatar la convocatoria a una jornada nacional de protesta para el 11 de junio, pero las dirigencias sindicales decidieron hacerlo el día 12, para no chocar con la festividad religiosa del Corpus Christi. Al final, activamos el muro esta vez con participación de más organizaciones mayormente juveniles, durante dos días y sin que esto molestase la fiesta religiosa, al contrario, mucha gente que asistía a esa actividad, también participó del mural. Los cálculos políticos de los temerosos dirigentes de la Federación de Trabajadores no habían acertado.
La actividad es llamada “muro de la dignidad”, “muro de la vergüenza”, “muro de la indignación”, “pizarra popular”, en fin, para no complicarnos llamémosle simplemente “el muro”. Es organizada por un conjunto de individuos y colectivos agrupados en la Coordinadora contra la agresión a los pueblos, donde se trabaja de modo horizontal e incorporando todas las iniciativas. El objetivo es informar y que la población participe del medio. Partimos de que los medios oficiales y la publicidad difunden sus ideas todos los días y a toda hora; nosotros difundimos lo que ellos no dicen, las posibilidades de una vida diferente, otro mundo posible, el “buen vivir” (allin kausay) frente al “vivir mejor” individualista del capitalismo.
Colocamos información diversa sobre temas de los que existe poca información, como concesiones mineras y petroleras, la lucha de actores como los indígenas amazónicos o andinos, etc. Los recursos utilizados son fotografías, textos breves e ilustraciones (caricaturas, etc.) gracias a la participación de compañeros artistas (por cierto, la iniciativa partió del documentalista César Vivanco y el caricaturista César Aguilar). El megáfono o altavoz acompaña tanto como las explicaciones que se va brindando en algunas secciones del muro. Esto se complementa con los papeles en blanco donde las personas expresan su opinión. Y se suman aportes musicales o recursos teatrales de más compañeros.
Este es un medio de comunicación, pues no sólo informamos, nos comunicamos con el público, y en la práctica deja de ser público, pues participa dialogando, escribiendo, usando el altavoz y colocando sus aportes, ya sean dibujos, información u opiniones. No se realiza proselitismo de ningún tipo, pues la idea es que la gente se entere, se informe, se indigne, para que pueda decidir y tomar acciones. No les decimos lo que deben hacer, eso lo decidimos a partir de las iniciativas que van naciendo en conjunto. No hay ningún control partidario o institucional, pueden participar personas de distintas ideologías y organizaciones, incluso incluir su aporte siempre y cuando esté referido a los acontecimientos que convocan el muro. En resumen, no gana nadie para sí o para su grupo, ganamos todos en conjunto, gana el pueblo.
Como es una organización horizontal, se financia con el apoyo de todos. Una cajita de colaboraciones se va llenando con el aporte voluntario de la gente, otros aportan con materiales como papeles y plumones, en resumen, el muro se “construye” a base de solidaridad. ¿Cómo logramos ocupar el espacio? Es bueno recordar que estas paredes pertenecen a la Universidad de San Antonio, el local conocido como “Paraninfo Universitario”. Muchos de los compañeros estudian o estudiaron en esta universidad, aún así, en el centro histórico de Cusco existen restricciones para poder usar espacios públicos, con pretexto de alterar la actividad turística; por eso, el soporte del mural es la población, lo instalamos sin pedir permisos a nadie, amparados en el respaldo que el mismo pueblo da a la actividad. Aún así hemos tenido problemas con intolerantes que aprovechan los momentos de poca afluencia de gente para arrancar algunos papeles, incluso nos enviaron un fiscal para constatar si alterábamos el patrimonio, la arqueóloga del Instituto Nacional de Cultura hizo constar que no había daño ni alteración alguna, pues el material es colocado con cinta (maskin tape) y por lo tanto, completamente removible.
Esta actividad no siempre la realizamos en fechas específicas, sino cuando la situación lo amerita. Es móvil y estamos pensando realizarla también en otros lugares. Pero también es necesario comentar la importancia simbólica del espacio utilizado. Esa esquina (portal Paraninfo y 1ra cuadra avenida El Sol) es un punto muy transitado, a más de ser el único lugar sin tugurización comercial de la Plaza de Armas (la Haukaypata de los inkas). Se ubica muy cerca al lugar donde fueron asesinados Tupac Amaru, Micaela Bastidas y sus compañeros rebeldes en 1781, cuya memoria también nos inspira, devolviéndole la importancia a los pueblos más marginados, campesinos, indígenas, los que poco o nada se benefician del Estado, el mercado y la cultura oficial.
Queda aún mucho por andar, pero queremos andarlo así, entre todos, colectivamente como en las comunidades que aún rodean la ciudad, las montañas y selvas de esta tierra. Queremos andarlo con todos los que quieran, sumando iniciativas y conversándolas ahí, en la acción o en reuniones de coordinación. Esperamos también que este pequeño aporte pueda inspirar ideas o acciones similares en otros lugares, es tiempo de innovar las formas de protesta, comunicación y debate; es tiempo de aplicarle más creatividad a estas cosas.
Cusco, 15 de junio, Coordinadora contra la agresión a los pueblos
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